Buenas prácticas para el mantenimiento de los perros de guarda

Buenas Prácticas para el mantenimiento de los perros de guarda

En la Cordillera Cantábrica el uso de perros de guarda está ampliamente extendido principalmente en la zona Sur de la cordillera, en las provincias de León y Palencia donde el lobo ha estado presente de manera continuada en el tiempo.

En estas zonas existe una amplia tradición de perros de guarda. Sin embargo, en la vertiente norte (como en el área cercana al Parque Nacional de los Picos de Europa y su área de influencia) la situación es diferente. En esta zona el lobo fue erradicado en la década de los 50-60 del pasado siglo y volvió a colonizarla a mediados de la década de los ‘90. Sin embargo, en el transcurso de esos pocos años, se perdió parte de la cultura y prácticas para favorecer la convivencia con el lobo, especialmente los métodos de prevención y protección al ganado. En esta zona norte, el manejo en régimen extensivo y la falta de vigilancia del ganado facilitan la aparición de conflictos con el lobo que, al encontrarse con un ganado desprotegido, puede llegar a causar grandes pérdidas recurrentes en los rebaños.

El aprendizaje del manejo adecuado de los perros de guarda, de su entrenamiento y su mantenimiento, así como la implantación de otro tipo de medidas en la explotación (cercados provisionales, manejo de medidas pasivas, sincronización de partos, etc.) se transmite de una manera muy eficiente mediante sesiones técnicas de carácter eminentemente práctico. En estas sesiones se crean además redes de contacto entre los ganaderos, que facilitan el trabajo de grupo y el intercambio de información.