Programa de mejora del manejo extensivo de ovino

Programa de mejora del manejo extensivo de ovino para su adaptación a los requerimientos del mercado.

Si hacemos referencia al manejo de los rebaños, una de las características de la ganadería extensiva es su adaptación y respeto a los ciclos naturales de los animales, regidos a su vez por la disponibilidad de pastos, las temperaturas, duración de horas de sol, etc. Este manejo, repetido durante cientos de años, transmitido de generación en generación, se encuentra ahora ante distintos desafíos:

  • Los ciclos tradicionales de producción no se adaptan a las exigencias de los mercados, especialmente en el sector ovino/caprino. Las parideras naturales, que se producen a primeros de año, generan los picos de producción de la carne óptima para el mercado en los meses de primavera, siendo más difícil de encontrar disponibilidad de para las festividades navideñas, cuando mayor es la demanda. Así, el mercado se abastece de animales criados en intensivos industriales y recurriendo a la importación.
  • Los gustos de los consumidores han cambiado. Además de que el consumo de carne de ovino y caprino ha disminuido sensiblemente (un 45% entre 2007 y 2020. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación) se observa una preferencia por los animales lechales frente a los recentales o pascuales (el 63’8 % de los consumidores prefieren consumir corderos de entre 1 y 3 meses de vida. Estudio Universidad de Zaragoza)
  • El cambio climático genera ya alteraciones en el clima de montaña. En la Cordillera Cantábrica se observan veranos más secos, que agotan primero los pastos, y nevadas más tardías. Ambas circunstancias suponen una mayor dependencia de insumos externos en las explotaciones, factor que supone aumento de costes y pérdida de rentabilidad.

Se hace necesario en el actual contexto socio económico y ambiental, ante un mercado global que compite en precios, en productos y en disponibilidad de oferta, mejorar la competitividad de las explotaciones extensivas que operan bajo sistemas tradicionales. Adaptando éstas a un modelo más eficiente y sostenible, que sea capaz responder a las demandas modernas y adaptarse a las nuevas situaciones climáticas sin olvidar el respeto al entorno y a la biodiversidad local, al bienestar animal y al aprovechamiento de los saberes tradicionales.