Consolidación circuitos cortos de venta a través de la marca de Garantía Pro-Biodiversidad
La ganadería extensiva en áreas de montaña del norte de España se enfrenta a grandes obstáculos: manejo dificultoso de los rebaños asociado a la orografía, clima, infraestructuras deficientes, conflictos con carnívoros (lobo); conversión de las explotaciones hacia la ganadería bovina por su mayor rentabilidad; competencia de los mercados y sistemas intensivos derivada de la globalización; escaso control de los canales de distribución; escaso reconocimiento del mercado a la calidad y valor ambiental de las producciones ganaderas extensivas; falta de mano de obra, derivada del bajo relevo generacional y del éxodo rural.
Consciente de esta problemática, la FCQ creó un Grupo de trabajo sobre ganadería extensiva de montaña para intentar buscar soluciones. Entre los problemas analizados, se abordó el deficiente sistema de comercialización ganadera tradicional en áreas de montaña, basado en la dependencia comisionable del intermediario que compra la producción en vivo a los ganaderos, fijando un precio habitualmente muy poco ventajoso para ellos, quedando muy limitada por tanto su capacidad de control y negociación sobre su propia producción.
La FCQ creó y registró en el año 2011 la Marca de Garantía Pro-Biodiversidad ante el Ministerio de Industria Comercio y Turismo con la idea de generar una alternativa al sistema de venta con intermediarios y alcanzar un modelo de comercialización más justo para los ganaderos de ovino y caprino que operan bajo sistemas tradicionales extensivos y asumen prácticas respetuosas en hábitat de montaña españoles, ofreciéndoles precios justos acordes a la calidad de sus reses y a la singularidad de sus procesos de trabajo, que están muy ligados a la conservación de la biodiversidad en los espacios de montaña.
La marca Pro-Biodiversidad recibió en 2020 el premio Natura 2000 concedido por la Comisión Europea en su categoría Beneficios Socioeconómicos.